El pleno del Ayuntamiento de León reprueba a Óscar Puente
Aprobó con los votos de PP y UPL y la abstención de Cs, León en Común y León Despierta la reprobación del regidor vallisoletano por solicitar más inversión y centralismo para Valladolid.
El pleno del Ayuntamiento de León celebrado este lunes aprobó, con los votos a favor de PP y UPL, la abstención de Cs, León en Común y León Despierta y el voto en contra del PSOE, la reprobación del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, por las declaraciones realizadas en las que solicitó más inversión y centralismo para Valladolid.
De este modo, los once votos del Partido Popular y Unión del Pueblo Leonés y las ocho abstenciones de Ciudadanos, León Despierta y León en Común, dieron el visto bueno a la moción presentada de manera conjunta por UPL y PP en la que pedían la reprobación de Óscar Puente “por su carácter tendencioso y atentatorio a la verdad y realidad comparativa entre ambas ciudades y provincias”, así como que se dé traslado de la misma al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que “adopte las medidas oportunas” para que el alcalde de Valladolid “presente su dimisión como portavoz de la ejecutiva federal del Partido Socialista”.
El concejal de Unión del Pueblo Leonés, Eduardo López Sendino, calificó las declaraciones de Óscar Puente de “extrema gravedad” para los leoneses, así como de “una gran falta a la verdad” y un “grave agravio” por el que “no se puede permitir que quien lo haga salga impune y parezca que ha hecho solo una gracia”, recoge Ical.
Un aspecto en que se mostró de acuerdo el portavoz del grupo popular, Fernando Salguero, que aseguró que se trata de “unas afirmaciones desafortunadas y provocadoras que atentan contra la territorialidad” de Castilla y León.
El voto favorable de los once concejales que suman en total ambos grupos posibilitó su aprobación, unido a las abstenciones de los cuatro de Ciudadanos, las dos de León Despierta, debido a que según manifestó Óscar Fuentes “el fondo es lógico pero las formas de Puente no son nada razonables” y de los también dos representantes de León en Común.
El voto en contra lo otorgaron los ocho concejales del Partido Socialista. Su portavoz, José Antonio Díez, quien desde un primer momento se mostró crítico con las declaraciones del socialista vallisoletano, puso de relieve que “aún admitiendo el error de Óscar Puente, no se puede apoyar esta moción”.
Asimismo, Diez se mostró sorprendido por la posición de Unión del Pueblo Leonés, de la que consideró que “contrasta con el apoyo dado mediante su abstención a los presupuestos de la Junta de Castilla y León”, así como con la del Partido Popular, ya que según criticó, “reprueba lo mismo que ha hecho Antonio Silván como consejero y procurador”.
Servicio de limpieza
En otro orden de asuntos, el Consistorio probó el paso del servicio de limpieza viaria y gestión de residuos al Instituto Leonés de Renovación Urbana y Vivienda (Ilruv), con los votos a favor de UPL, PP y Cs, la abstención de PSOE y León en Común y la postura contraria de León Despierta.
Con la plantilla limpieza presente en la sesión plenaria de este mes de enero, se materializa así el acuerdo alcanzado hace más de un año entre el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León y el comité de empresa, mediante el que los trabajadores pasarán a formar parte de una empresa de capital cien por cien público manteniendo su convenio colectivo vigente y su estatus laboral, evitando procesos de selección.
El concejal de Unión del Pueblo Leonés, Eduardo López Sendino, manifestó que su apoyo a la decisión se debe a que ésta cuenta con el visto bueno del comité de empresa, así como con informes jurídicos que la avalan, y porque “la gestión va a mejorar no solo por la relación con los trabajadores sino con los propios ciudadanos”, aunque puso de relieve “el déficit de medios humanos y técnicos existentes”.
También se posicionó a favor de este traspaso del servicio el grupo municipal de Ciudadanos, aunque Ana Carlota Amigo expresó su desacuerdo ante “el error de crar un órgano diferente para asumir el servicio en vez de pasarlo a uno ya existente”,.
Por su parte, la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Ana Franco, reiteró que esta medida afectará a más de 200 trabajadores, que pasarán a ser gestionados por “un órgano que mantendrá su autonomía ante un servicio de la ciudad que es extraordinario”.
El partido socialista se abstuvo en esta votación, una postura que Vicente Canuria defendió al alegar que “existiendo empresas públicas como el Ildefe o Eulsa, el servicio público se lleva a una empresa que no tiene nada que ver”. También se abstuvieron los representante de León en Común, al considerar que esta situación podría facilitar “una posible externacionalización del servicio”.
En este mismo aspecto se manifestó María Hernández, de León Despierta, quien apuntó que “se trata del paso previo a una privatización del servicio para unos trabajadores que dan un mal cambio manipulados por quienes les llaman compañeros”. Por ello, los dos concejales del grupo votaron en contra.