Los sindicatos han ejercido históricamente un papel fundamental en la lucha por conseguir avances sociales, especialmente en el ámbito de la igualdad.
Pregunta.– Como mujer, ¿qué significado tiene este 8 de marzo?
Respuesta.– La historia del 8-M se remonta al 8 de marzo de 1875. Ese día en el que cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica de textiles de Nueva York, organizaron una huelga contra los bajos salarios y marcharon en manifestación por las calles de esa ciudad, aquellas mujeres cobraban menos de la mitad de lo que cobraban los hombres. Aquellas mujeres reivindicaban igualdad salarial y unas condiciones laborales más humanas. Con acción y su manifestación iniciaban una lucha por la justicia y la igualdad en el ámbito laboral y por lo tanto también vital, que lamentablemente no ha cesado. Dos años más tarde, aquellas manifestantes crearon su primer sindicato para pelear por sus derechos.
El 8 de marzo es eminentemente, en su origen y evolución, una lucha sindical, UGT continúa en esa lucha sindical feminista. Para mi, que formo parte de esas siglas, significa continuar sosteniendo el testigo de cuantas mujeres seguimos en la misma lucha sindical de quienes la iniciaron hace 147 años.
P ¿Cómo valora los avances llevados a cabo en los últimos años en materia de igualdad de género? ¿Dónde cree que se debería incidir para corregir las desigualdades?
R .– Es evidente que hemos avanzado mucho en todos los órdenes y a todos los niveles, y que los logros, echando la vista atrás, han tenido sus altibajos a lo largo de los últimos 30 años. Ciertamente estamos ante una carrera de fondo con muchas participantes que arrimaron y arriman el hombro para hacer posible los cambios transversales: desde los ámbitos jurídicos, a los sociales, culturales, políticos, educativos, sindicales…. en todos los tiempos, generación tras generación de mujeres feministas, luchadoras, trabajadoras…. Sin embargo, para ser justos con el tiempo pasado y presente, es necesario poner en valor la lucha sindical y especialmente la acontecida en los años más recientes. El trabajo realizado en los últimos años desde la acción Sindical, especialmente desde UGT, ha posibilitado que desde el ámbito legislativo y ejecutivo se pasara de la palabra a los hechos de manera clara y contundente. Es necesario poner en valor el trabajo del Sindicato, que la ciudadanía conozca de la implicación directa de nuestra actividad directa y decisoria en la elaboración y diseño de leyes y normas que vienen transformando definitivamente la presencia de las mujeres en las empresas como trabajadoras, pero también como únicas dueñas de sus proyectos vitales. Nosotros tuvimos un papel decisivo en el desarrollo de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (negociada y acordada con los Sindicatos por el Gobierno de entonces, pasando por todo el desarrollo normativo posterior y muy importante en materia de Conciliación). Actualmente, estamos trabajando en las últimas normas de ámbito eminentemente laboral, como los reales decretos que hemos negociado y que permiten situar los planes de Igualdad como herramienta feminista de obligado cumplimiento para las empresas. Hechos en forma de normas, como la subida del salario mínimo que va a beneficiar a 190.000 asalariadas en Castilla y León o la reforma laboral suponen también una mejora importante en la vida de las mujeres, sobre todo, en las más vulnerables.
“La subida del Salario Mínimo que va a beneficiar a 190.000 asalariadas en Castilla y León supone una mejora importante en la vida de las mujeres, sobre todo en las más vulnerables “
P La pandemia ha tenido un impacto grande en muchos ámbitos de la sociedad, y ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar partido a favor de la conciliación. ¿Están lasempresas preparadas? ¿Y las administraciones públicas?
R.– Cierto, la pandemia ha impactado de forma transcendental y en muchísimos casos de forma cruel, en todos los ámbitos de la sociedad. Pero, en realidad, las personas dependientes y menores se han visto muy afectadas por varios motivos. Tan afectados que incluso han puesto en cuestión, en seria cuestión diría yo, los modelos de cuidados de larga duración. Recordemos que en el caso de las personas mayores dependientes el modelo ha supuesto un coste demasiado alto. En la otra vertiente del problema de los modelos de cuidado está la necesidad y el derecho de conciliación. Y de conciliación corresponsable. Y es esta una cuestión que excede, desde mi punto de vista indical, la propia cuestión de cuidado. Las trabajadoras y los trabajadores tenemos derecho a conciliar. Los modelos y nuevas experiencias en materia de conciliación corresponsable, basados principalmente en reordenación de tiempos y jornadas, … y readaptación y sintonización de los Sistemas de Servicios (Educación, Sanidad, Servicios Sociales...) y el mundo laboral, tratan de superar definitivamente la asignación del rol de cuidado a las mujeres, con el nefasto impacto laboral que para ellas tiene. No solo en sus carreras profesionales, sino también en sus futuras vidas, como pensionistas. También son necesarias políticas sociales que dimensionen y refuercen los servicios públicos de calidad de amplia cobertura y acceso universal. Y, sí es necesario, diseñar nuevos modelos que se adapten también a las exigencias de las trasformaciones sociales y laborales. La conciliación corresponsable exige transformación, y sobre todo inversión. Y una gran dosis de perspectiva de género para respetar el derecho a cada una de las personas trabajadoras.
P ¿Cuentan con planes de igualdad, como marca la legislación?
R Mas de 200 empresas existentes en la región de entre 100 y 150 personas asalariadas deben contar ya con un plan de igualdad de forma obligatoria, en marzo de este año deberá incorporarse otras 470 con plantillas de entre 50 y 100 personas trabajadoras, lo que supone que, en 2022, en torno a 700 empresas de Castilla y León deberán cumplir con la obligación, en el tiempo y forma que marca la normativa, pues su incumplimiento conllevará sanciones graves. Que está sucediendo. Estimamos que no llega al 30% las que cuentan con plan de Igualdad desarrollado y aprobado.
“Estimamos que no llega al 30% las empresas que cuentan con plan de Igualdad desarrollado y aprobado. En 2022 en torno a 700 empresas deben cumplir con la obligación “
P La sensibilización está ayudando a atajar la violencia machista, pero a día de hoy, por desgracia se siguen contabilizando víctimas de esta lacra social. ¿Es suficiente el Pacto de Estado contra la violencia de género, o habría que adoptar otras medidas?
R No basta con dar estabilidad o permanencia al Pacto de Estado – que ya nació cojo porque no contenía medidas para el ámbito laboral– sino que debe aumentar su eficacia. Y para ello es muy importante detectar qué es lo que no está funcionando y dónde se debe hacer hincapié. Es imprescindible endurecer las penas y resarcir de forma adecuada a las víctimas, pero también allanar el camino que hace difícil la denuncia y la prueba en la vía jurisdiccional. Me preocupa seriamente el resurgir de corrientes ideológicas muy afines a postulados políticos ultraderechistas, de corte negacionista, cuyo impacto negativo sobre el respeto absoluto al Derecho Humano a la Igualdad por razón de Género, está teniendo clara influencia, sobre todo entre la población joven.
