El Ayuntamiento continúa haciendo de Salamanca una ciudad más saludable y a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, incrementando los espacios verdes y saludables en la ribera del río Tormes con un gran parque de más de 100.000 metros cuadrados, con cerca de 700 huertos urbanos y nuevas zonas de ocio y disfrute.
Esta iniciativa, con una inversión global de 2.688.806,38 euros, de los que 855.847,39 euros proceden de los fondos FEDER, está vinculada al concepto de agricultura ecológica y se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) Tormes+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 24 millones de euros, cofinanciados por los fondos FEDER y el Ayuntamiento de Salamanca, gracias a la política de cohesión de la Unión Europea.
Cada día, cientos de salmantinos de todas las edades y condición social se acercan hasta sus huertos. Unos, en busca de conseguir productos frescos para autoconsumo; otros, para desconectar de su rutina laboral diaria; e incluso hay quienes simplemente desean un rato de conversación y compañía.
Sara Rodero es una joven primeriza de un huerto de ocio:
“Mi experiencia ha sido muy enriquecedora porque no tenía ni idea de lo que era, pero poco a poco he visto avances y es productivo en todos los sentidos. Soy periodista y diariamente llevo un ritmo frenético de actividad, pero venir aquí me ha ayudado mucho a desconectar y es muy satisfactorio.”
También por ‘hobby’ comenzó Juan José Rodrigo,
“tengo una casa en el pueblo con un jardín pequeño y nunca he sido de plantar grandes cosas, alguna tomatera, rosales… Unos amigos que entienden algo más me animaron y nos lanzamos a pedir un huerto”
Y sin apenas conocimientos de horticultura se lanzó a la aventura José Luis Rodríguez junto a su familia:
“Nunca había tenido un huerto y por probar, a ver si salían tomates, y sí salen. Vi la posibilidad que ofrecía el Ayuntamiento para ocio y aquí estoy”
Los Huertos de Salamanca se han convertido en un espacio intergeneracional de ocio saludable. «Preguntas al vecino o te preguntan, la gente habla, aconsejas, te aconsejas, es un poco entre todos. Es muy enriquecedora la parte social y comunitaria», destaca Juan José. «Es una forma de estar la familia juntos, y también socializas con la gente y en un lugar al aire libre con unas vistas únicas, con la Catedral de fondo. Eso es un lujo», incide José Luis. «Bienvenidos sean los fondos FEDER con los que se ha podido llevar a cabo este proyecto tan ambicioso», añade Sara.
RECUPERACIÓN DE UNA ZONA DEGRADADA JUNTO AL RÍO TORMES
Esta actuación ha recuperado un espacio degradado en la ribera del río Tormes junto a Salas Bajas para poner a disposición de los salmantinos uno de los mayores pulmones verdes de la ciudad, con la plantación de 550 árboles, 1.866 arbustos, un jardín de plantas aromáticas y una amplia zona de juegos infantiles.
Junto con los huertos de ocio, existen otras tres modalidades: sociales, para formación educativa e investigación. Incluso hay huertos adaptados para personas con discapacidad o movilidad reducida.
Además, salmantinos y visitantes tienen a su disposición 2.250 metros lineales de paseos con materiales naturales y reciclados, sostenibles y ecológicos, zonas estanciales para el ocio y descanso, bancos de madera reciclada y papeleras.

Inés Santos fue la ganadora del primer Concurso de Productos de los Huertos Urbanos. Como buena conocedora de la zona, destaca la transformación medioambiental de los barrios trastormesinos y la importancia de aprovechar los fondos europeos para invertir en medio ambiente y salud. «Me parece genial que haya financiación europea para este tipo de proyectos porque al final es muy importante que en las ciudades se desarrolle este tipo de actividades que ponen a la gente en contacto con la naturaleza y que no esté tan centrado en un ambiente urbano. Poder disfrutar de lo que hemos visto en la niñez a nuestros abuelos me parece una cosa preciosa y me parece muy bien que la Unión Europea se preocupe por este tipo de cosas».
Para favorecer la práctica de hábitos saludables, se han instalado 8 bicicletas estáticas, y para fomentar la movilidad sostenible, 65 horquillas aparcabicicletas, pues esta zona está conectada con la red ciclista que rodea toda la ciudad y la conecta con los municipios del alfoz.
Así lo reconocen sus usuarios. «Para la ciudad de Salamanca es importante porque hay gente que también viene aquí a pasear, a caminar, a montar en bici», afirma Sara. «Es un acierto aprovechar la financiación de fondos europeos para este tipo de proyectos, no hay más que venir por aquí para verlo», añade Juan José.
José Luis y su familia, vecinos del barrio, también corroboran la regeneración de la ribera del río Tormes. «Antes aquí no había nada, solo unas casetas. Estoy encantado con lo que han hecho, me encanta, y me seguirá encantando mientras salgan los tomates (Risas)».